lunes, 16 de julio de 2012

La Primera Guerra Mundial

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

 (1914- 1918) 


La expansión imperialista que, durante la segunda mitad del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, protagonizaron las potencias industriales tradicionales (Inglaterra, Francia y Alemania) y las nuevas (EE.UU. y Japón) contribuyó a afirmar la idea que la humanidad marchaba por un camino de progreso continuo. La confianza en el progreso estaba sustentada en las relaciones sociales capitalistas y la difusión de los principios de la democracia liberal. Sin embargo, a partir de 1914, comienza el derrumbe de la Belle Epoque.

La Belle Epoque, se manifestaba como una época de prosperidad para los sectores burgueses de la sociedad europea. Predominaron los teatros, cafés, avances científicos. La expansión de la “civilización” parecía justificar el optimismo de aquellos años, que fueron denominados la bella época.    

La Primera guerra mundial comenzó el 28 de junio de 1914.    
CAUSAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL


ECONÓMICAS


El desarrollo del capitalismo en su etapa imperialista originó profundas desigualdades entre los países centrales (producción industrial, por ej. Francia, Alemania, Gran Bretaña y los EE.UU.) y los países periféricos proveedores de materias primas (África, India, algunos países latinoamericanos, Australia, entre otros).

En este intercambio cultural resultaban favorecidos los países centrales porque el valor de sus productos industriales era superior al de las materias primas producidas por los países periféricos.  Pero, también durante el siglo XIX se originaron profundas diferencias entre los países centrales, ya que no todos tenían el mismo nivel industrial, por ej. desde la segunda mitad del siglo XIX, Estados Unidos y Alemania lideraron el desarrollo de la segunda fase de la Revolución Industrial. Alemania, se caracterizó por la expansión de la industria siderúrgica (acero) eléctrica y química, mientras que Estados Unidos, adoptó el sistema de producción en serie, concentraron capitales y organizaron grandes empresas que emplearon mano de obra de inmigrantes europeos, los empresarios lograron colocar sus mercaderías en un amplio mercado interno y en el mercado latinoamericano.    

POLÍTICAS- IDEOLÓGICAS


A fines del siglo XIX, los Estados de los países industrializados de Europa Occidental y  Estados Unidos estaban organizados políticamente en monarquías constitucionales o Repúblicas, en ellos se había consolidado la democracia liberal como un régimen de gobierno caracterizado por la utilización del voto universal para la elección de gobernantes o parlamento para la decisión de políticas de Estado.

En Europa Central y Oriental todavía existían monarquías absolutas, donde la sociedad estaba formada por súbditos y no por ciudadanos electores. Por ej. En el Imperio Ruso, gobernaba el zar (rey) Nicolás II de Romanov en forma absoluta, no existían las libertades políticas ni individuales, esta situación traía aparejado graves problemas sociales de los campesinos y obreros. El Imperio Austro- Húngaro, estaba formado por numerosas etnias de servios, Bosnios, eslovenos, que no deseaban ser parte del Imperio y reclamaban su autonomía. Estos reclamos nacionalistas chocaban con el gobierno autocrático del emperador austro-húngaro Francisco José.

Tampoco Italia y España, tenían democracias consolidadas. En Italia, la unificación había provocado enfrentamientos entre el Estado y la Iglesia, y en España era débil la democracia parlamentaria debido a la gran influencia de la Iglesia y de los terratenientes que se enfrentaban al anarquismo predominante en el movimiento obrero.

El desarrollo de conflictos internos y la expansión industrialista, provocaron tensiones que culminaran en la Primera Guerra Mundial.

factor desecadenante


La guerra estalló, cuando el 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo, el candidato al trono imperial de Austria-Hungría: Francisco Fernando. A partir de entonces se sucedieron declaraciones de guerra entre países.

LOS IMPERIOS

Después de la derrota de Napoleón en 1815, habían quedado conformadas, en Europa, grandes masas territoriales que incluían diversos grupos lingüísticos, nacionales y religiosos. Pero, en la medida que estos grupos fueron acentuando sus nacionalismos, los grandes Estados se vieron en serias dificultades para mantener la cohesión de sus imperios.

El Imperio Austro- Húngaro
Existía una doble monarquía, heredada de los Habsburgo. El Imperio se formó en 1867, el territorio fue dividido en dos partes: la parte austríaca, de población mayormente alemana, estaban incluidos los territorios de los polacos, checos, eslovenos, croatas, serbios, rutenos e italianos. La capital era Viena. La parte húngara, estaba formada por rumanos, húngaros, eslovacos y croatas. La capital era Budapest.

La monarquía dual, estaba gobernada por un emperador o Káiser que en 1914 era Francisco José.  Había grandes demandas de los serbios, checos, croatas de luchas por su independencia. La falta de solución a problemas nacionalista y étnicos más la ambición expansionista del Imperio Austro- Húngaro en los Balcanes terminaran por debilitarlo.
mapa del Imperio Austro- Húngaro


EL IMPERIO RUSO

Era, y aún es, uno de los Estados más extensos del mundo. En 1914, el  imperio Ruso estaba gobernado de manera autocrática, por Nicolás II quien se oponía a cualquier reforma social, que diera más igualdades y libertades a los campesinos y obreros. Por otro lado, el Imperio Ruso era un Estado multinacional, si bien la mayoría eran eslavos rusos, también estaban conformados por finlandeses, lituanos, armenios, polacos, etc. La  política del zar fue la de la”rusificación”, es decir, imponer el idioma ruso y la religión cristiana en todo el Imperio, situación que condujo a levantamientos nacionalistas. Esta crisis política interna se le sumó las graves dificultades que tenía Rusia para mantener, en política exterior, su calidad de Imperio. Mantenía su política expansionista sobre los Balcanes y la zona Oriental (china, Taiwán, Corea y Japón).


Mapas del Imperio Ruso en 1914

El IMPERIO TURCO

El Imperio Otomano o turco, en 1914 estaba en franca decadencia. No era un Estado europeo propiamente dicho, pero dominaba la zona de los Balcanes y su capital estaba en Estambul. Su centro geográfico estaba en Anatolia, de población mayormente turca. El gobierno estaba centralizado en el sultán que tenía poderes absolutos. El sultán, también era el jefe religioso, llamado califa, es decir, sucesor del profeta Mahoma.

Los reformistas del imperio lograron en 1876 una constitución de tipo occidental que garantizaba la igualdad de derechos, las libertades individuales y un gobierno de tipo parlamentario. Sin embargo, el sultán Abdul Hamid II, volvió a concentrar todos los poderes y suspendió todas las reformas liberales, estas medidas provocaron reacciones religiosas y liberales. A esto se suma, la escasez de recursos económicos, la dependencia comercial a Gran Bretaña y Francia. En 1908, hubo un golpe de Estado que obligó a Abdul Hamid II a restablecer la Constitución, duró poco porque hubo otro golpe que derribó a Abdul y colocó a otro sultán absolutista. En esta época se acerca a Alemania por su desconfianza a Rusia y su expansión sobre los Balcanes. 


El IMPERIO ALEMÁN

Luego de la unificación alemana de 1871, el Imperio alemán constituyó en el centro del continente un poderoso Estado que cambió el equilibrio de las naciones europeas. Políticamente se organizó como un Imperio federal (Segundo Reich). El poder Ejecutivo estaba a cargo del Káiser que gobernaba por medio de un canciller. El Poder Legislativo era ejercido por un Parlamento o Reichtasg, elegido por el voto masculino. Aunque el gobierno no era totalmente democrático, ya que el emperador o Káiser  podía gobernar sin el parlamento.

Entre la unificación alemana (1871) y la Primera Guerra Mundial (1914) se pueden distinguir dos períodos: la era Bismarkiana y la era Guillermina.

La era Bismarkiana: entre 1871 y 1890, Otto von Bismarck, fue el canciller del Segundo Reich y también el protagonista de la política exterior europea, para ello buscó mantener un status quo (es decir, dejar las cosas como estaban) ya que Alemania mostraba un clara superioridad sobre el resto de los Estados Europeos, salvo con Inglaterra. Creó un sistema de alianzas y contra alianzas, por ej. Aisló diplomáticamente a Francia, que rechazaba la pérdida de   Alsacia y Lorena en la guerra contra Alemania n 1871. Este aislamiento lo logró con alianzas militares con Rusia, Austria- Hungría e Italia. Por otra parte, evitó chocar con Inglaterra en África.

La era Guillermina: Guillermo II, tomó el poder en 1888, creía que Alemania debía ejercer el dominio del mundo. Estas ideas se enfrentaron con las del canciller Bismarck, que terminó renunciando en 1890. Así el Káiser, Guillermo II, comenzó una política colonialista y expansionista.




LA GUERRA

Guerra de movimientos


En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Los generales, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento, basado en el uso masivo de la infantería. Respondiendo a la enorme eficacia de las armas (fusiles, armas automáticas y artillería pesada), las fortificaciones fueron reforzadas. La caballería sería inútil como medio para romper el frente.

El comienzo del plan trascurrió perfectamente para el Reich. Sus tropas avanzaron sobre Bélgica el 4 de agosto, lo cual provocó la intervención inglesa. Sin embargo,  semanas después, chocaron con el ejército británico  y el ejército francés, quienes frenaron el avance alemán. La derrota germana frustró el plan original y acabó con las expectativas de una conflagración breve, marcando el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra. En ese momento comenzó la «carrera hacia el mar»: los dos Ejércitos marcharon hacia el Mar del Norte.

En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia del lado de los Aliados y Bulgaria, al lado de las potencias centrales, que con este apoyo derrotan y ocupan a Serbia.

Guerra de trincheras


La guerra de trincheras o guerra de posición es una forma de hacer la guerra, en la cual los ejércitos combatientes mantienen líneas estáticas de fortificaciones en el suelo y enfrentadas. La guerra de trincheras surgió a partir de una revolución en las armas de fuego y a un incremento en su poder, sin que hubiese al mismo tiempo un aumento en la movilidad y en las comunicaciones.

La guerra en el mar


La guerra naval en la Primera Guerra Mundial se caracterizó por los esfuerzos de los Aliados, especialmente Gran Bretaña, de imponer un bloqueo marítimo a los Imperios Centrales, utilizando sus grandes flotas navales; y por el empeño de estos de romper el bloqueo o establecer ellos mismos uno efectivo hacia el Reino Unido y Francia. Los alemanes, que contaban con una importante flota de submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo a estas potencias ya nombradas, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa.

1917: el viraje de la guerra


En 1917, el Estado Mayor alemán tomó la decisión de aguantar a los Aliados en el Oeste y hundir de una vez a las desalentadas tropas zaristas, luego de la victoria táctica de los británicos en Arras. Los franceses, tras el fracaso total de su ofensiva, no son capaces de lanzar ninguna otra ofensiva, limitándose a resistir. El 7 de junio los británicos lanzan una ofensiva , sin embargo, no consiguen romper el frente. El conflicto se estanca y el desaliento cunde en la retaguardia. La población civil padece restricciones, sobre todo en Alemania, bloqueada por los aliados.

En abril de 1917 los Estados Unidos le declararon la guerra a los imperios centrales, lo que le dio a la contienda el carácter mundial. No obstante, sus efectos no se sentirían sino hasta 1918. El hecho que motivó el ingreso de Estados Unidos en la guerra, fue el hundimiento del Lusitania (hundido el 7 de mayo de 1915), donde murieron 123 estadounidenses, por un submarino alemán. Este hecho provocó una viva reacción en Estados Unidos, que se preparó para entrar oficialmente en guerra al lado de los aliados.

En febrero de 1917 en Rusia estalla la Revolución Rusa, la cual obligó a abdicar al Zar Nicolás II, quedando el país bajo el mando de Kerenski quien continuó en guerra contra Alemania. Sin embargo en octubre estallaría la revolución bolchevique que depuso al gobierno de Kerenski. Este clima de inestabilidad permitió a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. Rusia sale de la guerra.

El fin de la guerra


El ingreso de Estados Unidos provocó un desequilibrio entre las alianzas europeas. Desde el inicio de la guerra Estados Unidos había intervenido indirectamente, vendiendo armas y alimentos, además de los créditos otorgados a los aliados. Esto resulto un gran beneficio económico para Estados Unidos. En 1917, cuando Estados Unidos ingresó en la guerra, el envío de soldados norteamericanos inclinó el resultado de la guerra a favor de los aliados.

LA PAZ: EL TRATADO DE VERSALLES


En 1918 los europeos estaban hartos de la guerra. Los soldados desertaban en sus puestos y huían. Alemania había fracasado en su ofensiva submarina. El fin había llegado.

El imperio Austro- Húngaro se rindió, poco después lo hizo el Imperio Turco, y en noviembre de 1918, lo hizo Alemania.

Durante 1919 y 1920, los diplomáticos de las principales potencias que participaron en la Primera Guerra Mundial se reunieron en la ciudad de París, para diseñar el orden internacional de posguerra:

Dos fueron los principios que guiaron a los negociadores:

1º.   Todo grupo nacional debe tener su Estado independiente.

2º.   Lograr el equilibrio entre las naciones. Propuesta del presidente norteamericano Wilson: “ni vencedores ni vencidos”.

Ambos principios fracasaron:

1º.   Porque el nuevo mapa europeo no satisfizo los reclamos nacionalistas de serbios, croatas, etc. Agrupados después de la guerra en Yugoslavia y Checoslovaquia.

2º.   El equilibrio, fue “desequilibrio”. Alemania debió aceptar un tratado de paz con condiciones ultrajantes para una nación, debido a que el tratado de Versalles le obligaba a pagar todos los gastos de la guerra, esto conduciría al caos político que terminó en el nacimiento del nazismo. Además para lograr el equilibrio se hacía necesario que un país se convirtiera en el garante de ese equilibrio. Gran Bretaña, que era la primera potencia mundial, quedó arruinada después de la guerra, poder que trasladó a Estados Unidos.



CONSECUENCIAS DE LA PAZ 


¨      Se reconstruyó el mapa europeo, tras la dislocación del imperio Austro- Húngaro, se formaron las Estados de: Austria, Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia.

¨      Otro acuerdo, desmembró al imperio Turco

¨      Alemania se la condenó a apagar los daños ocasionados por la guerra y ceder todos los territorios coloniales que poseía en África y Oceanía. También debía reducir drásticamente sus fuerzas armadas.

¨      En 1920 se creó la Sociedad de las Naciones, un organismo internacional cuyo fin era evitar una nueva guerra. escasa fue la participación de país en América. Como por ej. Argentina que se negó a formar parte de ella.