martes, 19 de junio de 2012

CONSOLIDACIÓN DEL CAPITALISMO. LA COLONIZACIÓN DE ÁFRICA Y ASIA

La consolidación y expansión mundial del capitalismo en el siglo XIX

Historia: el mundo contemporáneo. Ed. Aique.2008.

Para el sentido común de la gente, el capitalismo surge con la Revolución Industrial en 1750 (mediados del siglo XVIII), sin embargo, para que surgiera este nuevo modo de organizar la economía y la sociedad (basado en la producción industrial, la propiedad privada de los medios de producción y el trabajo asalariado) fue necesario un largo proceso de cabios en todos los planos de la vida de la sociedad europea.

El camino hacia la industrialización: “despegue industrial”

Fue en Inglaterra donde, durante el siglo XVII (1600), se produjeron cambios económicos, políticos y sociales que transformaron la organización feudal (Edad Media) y prepararon las condiciones para el advenimiento de una sociedad capitalista.
La continua expansión de los mercados y el comercio, produjeron cambios en la producción agrícola inglesa. Hasta este momento, la agricultura tenía como fin lograr la subsistencia. Con estos cambios, más las innovaciones técnicas, la producción agrícola aumentó. De este modo se obtenía un excedente para comercializar.
Los terratenientes ingleses para obtener más beneficios cercaron sus tierras, estos les permitió hacer de la comercialización de sus productos un negocio rentable, pero muchos campesinos, sin tanta suerte, se quedaron sin tierras y sin herramientas, convirtiéndose en asalariados, ya que la mayoría emigra a la ciudad, para encontrar en las fábricas un trabajo.

La expansión ultramarina y la incorporación de nuevas colonias ampliaron el comercio internacional. Esto impulsó a los comerciantes burgueses a encontrar la manera de producir mayor cantidad de artículos más baratos.los burgueses, ávidos de aumentar su producción (sobre todo lana y algodón) comenzaron a contratar a artesanos y campesinos, hasta que en 1760 se creó la lanzadera volante” que provocó cambios en el proceso de elaboración de paños y en la organización de la industrial textil. Esta máquina permitió producir más cantidad de tela con menos obreros. Los artesanos, reunidos en gremios, se opusieron a estos cambios debido a, por un lado, el detrimento de la calidad del trabajo por el aumento de producción, y por otro lado, por la pérdida de trabajo frente a la creación de máquinas que reemplazaban el trabajo humano. Sin embargo para los burgueses comerciantes, ahora convertidos en empresarios capitalistas, las ganancias fueron óptimas.  
Este proceso se consolidó en 1750 en Inglaterra y ha sido denominado: Revolución Industrial. Muchos historiadores toman este proceso en dos fases;
§  La primera fase, en 1750, que fue el “despegue industrial”: que se produce a partir de la industria textil algodonera.
§  La segunda fase, en 1850, es la de “consolidación del capitalismo”, impulsada por los descubrimientos científicos y técnicos, en Inglaterra, Alemania, Francia y EE.UU.

  La economía: la consolidación del capitalismo

La 2° fase de la Revolución Industrial se inició a partir de 1850 en Europa Occidental y en EE.UU.
Las nuevas industrias que se desarrollaron fueron las que utilizaron hierro, acero  y carbón. La construcción de FF.CC. fue la principal actividad industrial que combinó estos tres elementos. A fines del siglo XIX, se incorporaron a la industria la electricidad y los elementos químicos.
El Imperialismo de los Estados industrializados
La aplicación de las innovaciones técnicas, en las industrias, hizo necesaria grandes inversiones de capital. Estas inversiones trajeron como resultado un aumento en la producción, provocando una crisis de superproducción, desequilibrada entre la oferta y la demanda.
Las grandes industrias, frente a las enormes pérdidas abandonar la política económica de la libre competencia. Muchas, comenzaron a fusionarse y a realizar acuerdos entre ellas con el objeto de controlar el mercado y obtener grandes ganancias.
Este “proteccionismo” económico fue sostenido por los Estados industrializado que para proteger sus industrias, prohibieron el ingreso de mercaderías extranjeras que perjudicaban el mercado interno. Al mismo tiempo, comenzaron, un proceso de imperialismo, con el fin de obtener nuevos mercados y materias primas baratas. Así, Inglaterra conquistó a la India y territorios africanos. Francia ocupó el norte y centro de África. Luego, España, Holanda, Portugal, Bélgica, Alemania y Japón participaron en el reparto de África.       

ü  La expansión del mercado y la DIT
Con la expansión se produjo una División Internacional del Trabajo. Los centros industrializados se especializaron en productos industriales, los países no industrializados se convirtieron en “periferias” de esos de esos centros: se especializaron en producción de materias primas. Por ej. en la relación centro- periferia: Gran Bretaña- Argentina.
ü  Capital financiero- concentración industrial
El desarrollo tecnológico posibilitó un crecimiento extraordinario de la producción industrial. Los bancos ampliaron sus actividades, dieron créditos a largo plazo a los miembros más poderosos de la economía y en muchos casos invirtieron capitales en la industria. A esta fusión del capital financiero con capital industrial se llamó: capital financiero.
Las grandes empresas comenzaron a disputarse el dominio de los mercados. Algunas sobrevivieron, controlaron la oferta y los precios. A esta práctica se llamó monopolio, que en EE.UU. tomaron el nombre de trust. Otras empresas se asociaron para ampliar el control del mercado, a estas asociaciones se las llamó cartels.

Las nuevas formas de organización del trabajo: 

Las grandes empresas competían por el dominio de los mercados, para reducir sus costos y elevar su productividad incorporaron nuevas herramientas de trabajo y nuevas formas de organización. Por ej. el ingeniero Tylor: elaboró un nuevo sistema de trabajo, llamado tylorismo: consistió en una severa disciplina y una nueva división de trabajo en el interior de la fábrica, en la que cada obrero se dedicaba a la fabricación de piezas específicas, lo que originó una reducción salarial, pero permitió a los empresarios aumentar su capital.
Esta producción en serie, se aplicó en las fábricas de autos Ford en el siglo XX, introduciendo nuevas máquinas- herramientas, que realizaban la mayor parte de las operaciones antes hechas por obreros y la conexión de todo el proceso a través de una cinta sin fin que trasladaba las piezas. Esto se denominó fordismo.
La aplicación del taylorismo y luego del fordismo, significó el fin de una época en la que el artesano decidía cuánto tiempo debía dedicar a la producción de piezas. Desde entonces, el capital controló el tiempo y el ritmo de trabajo de cada obrero.

LAS SOCIEDADES INDUSTRIALIZADAS

El desarrollo de la industrialización en Europa Occidental y EE.UU. transformó la vida social:
·        Disminuyó la tasa de mortalidad y aumentó la población.
·        Migraciones rurales a las ciudades, donde se concentraban los grandes capitales industriales.
·        El aumento en la circulación de bienes y servicios provocó un aumento del consumo, artículos que antes eran costosos (por ej. relojes) estuvieron al alcance de un mayor número de personas. Esto se ha denominado consumo masivo.
·        Para incentivar el consumo, surgió a mediados del siglo XIX (1850) un nuevo mercado: la publicidad.
·        Hubo grandes transformaciones en la vida cotidiana:
a.      Se extendió la alfabetización: una mejor instrucción permitía la existencia de obreros especializados, a la vez que ciudadanos consumidores, era importante saber leer para interpretar las publicidades. La educación primaria se convierte en gratuita.
b.      Desaparece la familia extensa, antes vivían todos en una misma casa que hacía también de taller familiar: padres, abuelos, hijos, nietos. Con la producción fabril, el obrero contratado individualmente, percibía un salario, compraba en el mercado los bienes que necesitaba. Así se mudaba a su hogar, formado por su esposa e hijos.   
c.       La burguesía industrializada, formada por empresarios, inversores y grandes propietarios, se convirtió en la clase dominante o llamada clase alta. Estos formaban parte de las elites, o minorías selectas, de las que pocos formaban parte. Se podía acceder triunfando en el mundo de los negocios, ó a través de carreras universitarias que les permitía obtener un cargo bien remunerado. Otro camino para acceder a la clase alta era la carrera militar. Vivían en mansiones, lejos de la ciudad, disfrutaban del placer de viajar. Impusieron nuevas costumbres como la elegancia en el vestir, asistir a óperas, al teatro. Así surgieron grandes negocios como el turismo y la alta costura. Controlaban la prensa, influían en la opinión pública. Impusieron una moral individualista, es decir, donde los méritos, el esfuerzo y los logros individuales son los que deben valorarse.
d.      Entre los sectores medios o clase media se encontraban, funcionarios políticos, profesionales y técnicos especializados. Las clases medias tendían a imitar a las clases altas, para distinguirse de los obreros y los campesinos. La respetabilidad se conseguía en el aseo, en la vestimenta, en su manera de hablar y ser.
e.      Los obreros y campesinos conformaban las clases bajas. Vivían hacinados, trabajaban 14 horas diarias, sin días de descanso. En 1860, comenzaron a surgir los sindicatos como organizaciones representativas de los trabajadores, con el objeto de regular las relaciones laborales entre el obrero y el empresario. Con el correr del tiempo, se convirtieron en organismo de presión a través de las huelgas. En 1889, la difusión de las ideas socialistas, dieron origen a los primeros partidos políticos que buscaban representar y defender a los obreros desde el gobierno democrático.

LA POLÍTICA: LA DIFUSIÓN DEL LIBERALISMO Y LA DEMOCRACIA

Las ideas de los Ilustrados del siglo XVIII, fueron el punto de partida del pensamiento liberal. Estas ideas fueron aplicadas en la independencia de EE.UU, en la Revolución industrial inglesa y en la Revolución francesa de 1789, dando fin al Antiguo Régimen caracterizado por el dominio de una monarquía absoluta y de una sociedad dividida en privilegiados y no privilegiados.
En 1815, después de la derrota de Napoleón, se produce una “Restauración de las Monarquías absolutas” en toda Europa. Sin embargo, las ideas liberales, se habían hecho carne en el pueblo que comenzó a exigir Constitución, división de poderes e igualdad de derechos ciudadanos. En Francia, hubo revoluciones intentando restablecer el Liberalismo, en 1820, 1830, estas fracasaron pero en 1848, el rey de Francia y los burgueses, aliados al gobierno, debieron aceptar los reclamos ciudadanos del pueblo, a la vez, que los reclamos de los trabajadores pobres.
A partir de entonces, los gobiernos de las sociedades industrializadas tuvieron que dar respuesta de participación política a diversos sectores sociales. Presionados y temerosos de perder su poder, los grupos sociales con poder económico y político, aceptaron algunas reformas, aunque consideraban que las clases bajas, por su ignorancia, no podían participar en política. Estas reformas, poco a poco, fueron consolidando la democracia.
La extensión del sufragio universal (voto de varones mayores, las mujeres estaban exceptuadas) significó un proceso de ampliación de la ciudadanía que originó la organización de los llamados “partidos de masas”, estos representaban los intereses de toda la sociedad (obreros, terratenientes, empresarios, sectores medios). Pero algunos obreros se constituyeron en partidos propios, estos partidos fueron llamados “partidos de clase.

Naciones, Estados nacionales y nacionalismo en la Europa del siglo XIX  

Entre los siglos XV y XVIII, en Europa Occidental se habían desarrollados procesos de construcción de Estados centralizados y modernos en España, Gran Bretaña y Francia. Estos nuevos Estados centralizados se consideraron representantes de una determinada “nación”, es decir, el conjunto de habitantes que comparten una lengua, religión y costumbres comunes.
Durante el siglo XIX, el conjunto de reinos y ciudades que compartían la nacionalidad alemana protagonizaron la formación de un Estado nacional alemán unificado, lo mismo ocurrió en Italia.
Además, la lucha por el reconocimiento de los derechos políticos de pobladores europeos favoreció el desarrollo del nacionalismo. En diversos países europeos, grupos de habitantes reclamaron el derecho de nacionalidad, porque no se sentían representados por el Estado al que habían sido incorporados, para ello recurrieron al principio de derecho de autodeterminación, que propone la elección de los habitantes al Estado que desean pertenecer.
Los reclamos nacionalistas fueron fuertes en el Imperio Otomano (hoy: Irán, Irak, Turquía, etc.) y en el Imperio Austro- Húngaro (formado por los actuales países de Austria, Hungría, República Checa, Eslovenia,, Montenegro, Serbia, Bosnia, Eslovaquia.